miércoles, 22 de junio de 2016

5 El primer viaje de Anu a la Tierra

Cronológico 1- 5 a 7 

5. El primer cargamento de oro


Se iniciaron los trabajos de extracción mineral en los pantanos. Se instalaron poderosas máquinas que sacaban los metales de las aguas y los separaban. Estudiaron los materiales y sus proporciones. Desde su planeta Anu se interesaba por los resultados. La cantidad de oro obtenida no fue nada satisfactoria por lo que decidieron trasladar la extracción al sur, al océano índico.

Además de las tareas propias, Ea que era un científico se interesó por los asuntos astronómicos locales: los días, las estaciones y los años tan cortos del séptimo planeta en relación al suyo. Estudió las vertiginosas transformaciones de nuestra naturaleza, la geología, buscando el origen del oro. ¿Cómo se había formado, dónde estaba y qué procesos habían ocurrido?

Se adecuó el cohete de Alalu para que pudiera volver a ser utilizado. Se viajó por el planeta explorándolo. El cohete de Alalu contenía las llamadas siete armas terroríficas destinadas a protegerse si fuera necesario en el paso por el cinturón de asteroides. En secreto para los demás astronautas, Alalu y el piloto Abgal con conocimiento de Ea llevaron las armas del terror hasta la gran nave de Ea en la que habían venido. Anzu, el piloto jefe se dio cuenta de que no estaban y Ea tuvo que explicar el peligro que esas armas suponían. Anzu insistió en que necesitaba esas armas para poder superar el peligroso cinturón de a. al regresar con el cohete de Alalu a su planeta cargado con el oro extraído. Abgal se ofreció a pilotar ese cohete sin armas. Era el mejor piloto aeroespacial. Así se hizo.
Anzu era el primer Comandante de los Vigilantes de Marte, era un Mushen que se traduce por Ave. También su esposa Lilitu (más conocida como Lilith) tenía rasgos de ave. Dejaron como descendientes una serie de «Demonios» con rasgos de ave, que traían enfermedades y pestes.

Abgal llevó el oro en el cohete al planeta, que estaba en un punto más cercano a La Tierra en su órbita. El planeta le recibió con entusiasmo, a él y a su preciada carga. Los científicos y técnicos trabajaron durante siglos para utilizar el oro para la supervivencia de su moribundo planeta. Al principio funcionó, pero cuando llegaron al perihelio cerca de Marte, los efectos gravitatorios debilitaron su escudo atmosférico gravemente. Era necesario más oro. Abgal volvió al planeta del oro.


6. El reparto de poderes



En La Tierra Ea seguía estudiando el proceso geológico del oro. Se basaba en la formación de nuestro planeta cuando estaba situado entre Marte y Júpiter y tras los encuentros con su planeta resultó partido en dos, una parte se desmenuzó en pequeños fragmentos que dieron lugar al cinturón de asteroides y la otra parte fue despedida en sentido contrario hacia el interior del sistema solar, más allá de Marte hasta que las fuerzas se equilibraron y colocaron al planeta y a su siempre pareja acompañante en una nueva órbita. Con conocimientos profundos de la cuestión llegó a la conclusión de que el oro debería estar en mayor medida en tierra que en agua. Había que cambiar la extracción oceánica por la pesadísima extracción minera. El lugar más adecuado estaba en el sudeste de África.

Ea lo transmitió a Anu. El oro de los océanos era de lenta extracción y no serviría pero el oro terrestre estaba en grandes cantidades. Su extracción suponía mucha maquinaria y muchos trabajadores. Suponía muchas dificultades dadas las distancias interplanetarias entre La tierra y un planeta cuyo afelio está en el extremo del cinturón de Kuiper (seis billones de kilómetros, más de medio año-luz).

Los científicos de su planeta consideraron casi inviable el proyecto, sin embargo el planeta no podía subsistir sin una capa protectora para el frío y otros peligros. Consideraron que Ea no estaba capacitado para dirigir un proyecto de tal envergadura, aunque si que lo estaba para la parte científico-técnica no para la dirección del personal. Por supuesto en Alalu no se podía confiar, era un traidor. Se decidió enviar al heredero, Enlil, hijo de Antu, la esposa de Anu.


Para Enlil se construyó En.Ki.Du.Nu («Enki cava profundo») una base o asentamiento especial llamado Larsa. Enki se hizo cargo de la plaza hasta que su hermanastro tomara posesión de ella.

Enlil viajó a nuestro planeta y Ea le mostró sus investigaciones, la zona más adecuada para la extracción y las dificultades. Serían necesarios algunos cientos de trabajadores. Se llamó a Anu para que tomara la decisión. Anu estaba muy indeciso. Se le informaba de demasiadas dificultades pero la supervivencia de su planeta estaba en gravísimas dificultades. Decidió viajar al planeta del oro.




Anu fue recibido por sus hijos, y los astronautas fervorosamente. Luego fueron al sudeste africano y Ea explicó la situación. Era necesaria la extracción sin importar la profundidad de las minas. Volvieron a Eridú. Ea quería ocuparse de extender la zona de Eridú formando Edin, una región que sería la capital del planeta y convertirlo en un paraíso. Quería que su hermanastro se ocupara de África y del proceso mineral que a él no le agradaba. El quería dedicarse al estudio, a formar una nueva ciudad ideal, un vergel.


Pero Enlil no aceptó. Enlil quería ser el soberano del planeta y establecerse en ese futuro Edin mientras Ea dirigía la extracción. Anu consiguió convencerles mediante un juego de azar de lo que cada uno debía hacer. Ganó Enlil el juego y fue nombrado Enlil, esto es, Señor del mandato, o sea el soberano en el planeta. Se quedaría en Mesopotamia para las labores que pretendía Ea. Ea tuvo que aceptar ser el director de los procesos de extracción. Fue una orden muy dura para él. Su padre trató de suavizarla. Ea sería el soberano en las aguas, y en las tierras subacuáticas. Sería el señor de África aunque sometido a Enlil si fuera preciso. Le nombró a Ea, Enki, esto es, Señor de la Tierra, como consolación.

Los dioses se tomaron de las manos, después sacaron suertes y repartieron:


Anu se fue al cielo;
a Enlil se le asignó la Tierra;
el mar, que a la tierra como un lazo circunda,
se le dio al príncipe Enki.
Se anunció a los astronautas la decisión y Anu se dispuso a volver a su planeta.
Era el año 416.000 a.C.



7. La castración de Urano



Alalu se enfrentó a Anu. Le recordó que había informado del oro a cambio de ser el gobernador de La Tierra, y no aceptaba ese puesto para Enlil. Además reclamaba el puesto también de Anu.

Lucharon desnudos como era costumbre. La victoria fue de Anu pero Alalu mordió, arrancando los genitales de Anu. “Le mordió entre las rodillas, hiriendo a Anu en su virilidad”.

En esta tablilla aparece una patada no un mordisco.

En otras tablillas, en las hititas, el luchador no es Alalu (Alulim o Alalush) sino un nieto de éste de nombre Kumarbi, que reivindicaba los derechos de su abuelo, pero esto puede estar refiriéndose a unos unos milenios después. Cambiando del relato hitita al griego leemos también la castración de Urano (que también significa cielo como Anu) a manos de Crono, aquí su hijo. Tanto en unos relatos como en otros esto tiene como consecuencia el inicio de guerras contra los demonios, en el caso griego contra los titanes.

Enki se encargó de curar a su padre. Alalu fue encerrado y poco después juzgado por siete jueces como era costumbre: Anu, presidente, Enlil, Enki, Anzu, y otros astronautas. Alalu contó que había revelado el oro terrestre a cambio del trono de su planeta (unas veces llamado Nibiru, esto es, cruz, cruce y otras Marduk) y Anu se negaba a aceptarlo. Contó que su yerno Enki o bien su hijo Marduk (que toma el nombre de su planeta) debería ser el soberano de Nibiru según lo pactado y ni siquiera se le da La Tierra, que se otorga a Enlil. Unos jueces pidieron muerte, otros, exilio hasta la muerte. Anu decidió la sentencia: Exilio hasta la muerte en Marte, en perpetua soledad.


Anu partió con su piloto de vuelta a Nibiru encargando a su hijo Enlil hacer una estación de paso en Marte, y espaciopuertos en La Tierra. La nave de Anu desembarcó a Alalu en Marte y a Anzu que quiso acompañarle hasta su muerte. Anu le prometió que volverían a por él cuando Alalu hubiera muerto y le nombrarían Señor de Marte, y le reveló que se iban a crear instalaciones espaciales de mucha importancia para los viajes entre La Tierra y Marduk-Nibiru, donde Anu regresó.

El duro trabajo inicial de levantamiento de diques y de excavación de canales comenzó cuando las condiciones climáticas aún eran severas por la glaciación. Pero el período glacial comenzó a ceder terreno ante un clima más cálido y lluvioso. Fue entonces cuando los nefilim decidieron trasladarse tierra adentro y expandir sus asentamientos. Se nombró a Alalgar, “el que trajo descanso en tiempo de lluvia” lugarteniene de Enlil para dirigir Eridú. Lo hizo desde el 416.000 hasta el 373.000 a.C.


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