Cronológico 1- 8
8. Las primeras fundaciones
Anu encarga a Enlil la construcción de La estación espacial supraterrestre y de una base terrestre:
Hace más de 400.000 años, Anu, después de su primer viaje a nuestro planeta y la condena a su rival Alalu, encomendó a su hijo Enlil, al que había nombrado soberano de nuestro planeta, la construcción de una gran estación espacial de paso entre su planeta (a veces llamado Nibiru o Marduk) y el nuestro. Anu además le ordenó la construcción de un lugar adecuado para el aterrizaje de las naves en nuestro planeta.
La estación espacial orbitaba a unas decenas de millones de kilómetros, no muy lejos de la Tierra (según Sitchin era el planeta Marte).
Depués Anu volvió a su planeta, Enki exploró África y en concreto la zona sudoeste donde trabajarían en la minería del oro, y Enlil inició su gobernación terrestre.
El proyecto de la base para aterrizaje y lanzamiento en La tierra:
Enlil aunque se encargó del proyecto de La Estación Supraterrestre, se dedicó especialmente al segundo encargó: La construcción de la base para aterrizaje y lanzamiento en La tierra.
Eligió Mesopotamia, la zona donde habían aterrizado, como lugar adecuado para la base y además proyectó allí la capitalidad planetaria, que de alguna manera ya se venía instalando desde el primer aterrizaje.
Enlil midió valles y montañas, exploró toda la región en torno a Mesopotamia buscando el lugar adecuado para los aterrizajes.
En Mesopotamia, Enlil construirá la base de lanzamiento de Sippar que permitirá alcanzar su planeta directamente, pero obedeciendo a su padre, las naves iban hasta La Estación y desde allí a su planeta.
Enlil aunque se encargó del proyecto de La Estación Supraterrestre, se dedicó especialmente al segundo encargó: La construcción de la base para aterrizaje y lanzamiento en La tierra.
Eligió Mesopotamia, la zona donde habían aterrizado, como lugar adecuado para la base y además proyectó allí la capitalidad planetaria, que de alguna manera ya se venía instalando desde el primer aterrizaje.
Enlil midió valles y montañas, exploró toda la región en torno a Mesopotamia buscando el lugar adecuado para los aterrizajes.
En Mesopotamia, Enlil construirá la base de lanzamiento de Sippar que permitirá alcanzar su planeta directamente, pero obedeciendo a su padre, las naves iban hasta La Estación y desde allí a su planeta.
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Mientras, Enki viajó al sudeste de África para concretar sus necesidades: el número de trabajadores mínimo, la maquinaria de extracción, los vehículos de transporte, los procesos finales en Mesopotamia antes de ser embarcado el oro rumbo a Marduk-Nibiru. Comunicó sus informes al planeta.
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Volvamos a Mesopotamia. Enlil buscaba los lugares más adecuados para los grandes espaciopuertos. Después de estudiar profundamente la región trazó su plan: El gran espaciopuerto debería estar en el meridiano que pasara por un punto geodésico de referencia: el pico más alto en toda la zona, un Ararat. Dentro de la región mesopotámica (el Edin) la otra referencia no podía ser un lugar alto, sería por ejemplo un río, un río importante en la zona: el Eufrates. El lugar elegido es el punto de corte del meridiano que pase por el punto más alto (Ararat) con el río Eufrates. Ya tenía el punto cero para colocar el gran espaciopuerto.
Para definir los movimientos de las naves respecto del punto 0, definió otra línea que dependía de la estructura del suelo. Lo más adecuado era buscar una recta que siguiera de alguna forma el espacio entre los dos ríos Tigris y Eufrates, casi una bisectriz. Trazada esta línea, en ella deberían estar varios puntos de referencia para marcar así los movimientos de las naves en línea recta en relación al objetivo, punto cero. Se marcarían cinco puntos para este fin trazados con precisión de compás. El punto 1 de acercamiento, el 2 ya nos define la dirección, el 3 es el punto central, es el lugar más adecuado para poner el centro de control de las misiones (“Houston, tenemos un problema”), el 4 como el 2, y el 5 es el punto 0.
Había que trazar un margen máximo para el error en los movimientos. Así, con centro en el punto central 3, el centro de los controladores, el arco que pasa por el punto 1 debería tener algún margen máximo a derecha e izquierda. En esos extremos habría que colocar las ciudades báliza que indicaran que no se salieran de ese arco de error máximo: puntos 6 y 7.
Cuando muchos milenios después quedó construido, esos puntos serían: 1.Bad-Tibira, 2. Shuruppak, 3. Nippur, 4. Lagash, 5. Sippar, 6. Larak, 7.Larsa
Aunque este no sería el orden de construcción. También había que trazar un plan temporal para este orden de construcción. El punto 7 ya existía, era el Enkidunu. Por lo tanto desde allí se dirigiría todo, de momento. Eridú no tenía ninguna utilidad en su plan. Lo primero se debería construir el punto 3, el centro de control, luego el 1 que define la recta dirección, luego el punto 6 que junto al 7 marcan el ángulo máximo de movimiento, luego lógicamente el 5, y luego el resto, el 2, y el 4. Manos a la obra.
- La tercera ciudad: Nippur
Para Enlil se había construido el En.Ki.Du.Nu, que daría lugar a Larsa. Larsa sería el segundo asentamiento en nuestro planeta. La primera ciudad fue Eridú, y Enlil se la entregó a su hermano Enki, también llamado Nudimmud. Eridú sería siempre (durante 400.000 años) la residencia asiática de Enki.
Desde Larsa (Enkidunu), Enlil, procedió a levantar un «Centro de Control de la Misión» —un sofisticado puesto de mando desde el cual los nefilim en la Tierra podrían coordinar los viajes espaciales a y desde su planeta materno, dirigir el aterrizaje de lanzaderas y perfeccionar sus despegues y atraques en la nave espacial que orbitaba la Tierra. El lugar elegido fue Nippur, entonces llamado Nibru.Ki («el cruce de la Tierra»). (Nombre que también se daba al punto celeste de mayor proximidad del Duodécimo Planeta a la Tierra, que se suele citar como Nibiru). Allí estableció Enlil el Dur.An.Ki, el «enlace Cielo-Tierra». La compleja tarea llevó tiempo, unos 22.000 años. Enlil se estableció en Larsa durante este tiempo de construcción de Nippur.
En Nippur se construyó Enlil su E.Kur «noble casa». Enlil tenía allí a su disposición algunos instrumentos altamente sofisticados: «un "ojo" elevado que explora la tierra», y «un rayo elevado que busca el corazón de toda la tierra».
Nippur, estaba protegida con terribles armas: «Su sola visión inspira temor, pavor»; desde «su exterior, no se puede acercar ningún dios poderoso». Su «brazo» era una «vasta red», y en medio de ella se agazapaba un «pájaro de paso veloz», un «pájaro» de cuya «mano» no podía escapar el malvado.
En el centro de Nippur, en la cúspide de una plataforma elevada artificial, estaba el cuartel general de Enlil, el Ki.Ur («lugar de la raíz de la Tierra») —el lugar donde el «enlace entre el Cielo y la Tierra» se elevaba. Éste era el centro de comunicaciones del Control de la Misión, el lugar desde el cual los anunnaki de la Tierra se comunicaban con sus camaradas, los Igi.Gi («los que dan la vuelta y ven») de la nave en órbita.
En el KiUr, el centro de comunicaciones de los controladores espaciales, había un «alto pilar que llegaba hasta el cielo» (una torre de comunicaciones). Estaba firmemente asentado en el suelo «como una plataforma que no se puede derribar». Enlil lo usaba para «pronunciar su palabra» hacia el cielo. Cuando la «palabra de Enlil llegaba al cielo, se derramaba abundancia en la Tierra». (es decir que cuando Enlil lo utilizaba dando ordenes, las naves traían los materiales pedidos: alimentos, herramientas, etc)
El nombre de En.Lil, es «señor del viento». Pero este término no se refiere aquí al viento meteorológico sino el «viento» que sale de la boca —un pronunciamiento, una orden, una comunicación hablada. Por esto se traduce En.Lil como Señor del mandato, el señor que daba ordenes. Los pictogramas sumerios del término Enlil nos muestran una estructura con una alta torre de antenas que se eleva de ella, así como un artilugio que se parece mucho a las redes de un radar gigante de los que se construyen hoy para capturar y emitir señales.
En este Centro de Control sobre una plataforma elevada, la «noble (elevada) casa» de Enlil, había una importante cámara llamada Dir.Ga, “la oscura cámara con forma de corona”, un lugar donde se conservaban los mapas de las estrellas, donde se hacían predicciones, donde el Me (las comunicaciones de los astronautas) se recibían y se transmitían. Monitorizando a los astronautas en sus misiones, amplificando sus comunicaciones, siguiendo sus cursos en el cielo estrellado, dándoles «graciosos oráculos» (es decir guiándolos).
Dirga
Allí estaba depositada la Tablilla de los destinos. Los destinos son las órbitas, los planes de vuelo. La Tablilla de los Destinos, resultaba vital para las funciones del «Centro de Control de la Misión» de Enlil, controlaba las órbitas y los planes de vuelo de las naves espaciales que mantenían el «enlace» entre el Cielo y la Tierra. La transcendental «caja negra» contenía los programas de ordenador que guiaban a las naves espaciales, y que, sin la cual, el contacto entre los nefilim en la Tierra y su conexión con el Planeta Madre se interrumpía. Cuando más tarde Zu, robó la Tablilla de los Destinos, «se suspendió la emisión de órdenes… la sagrada cámara interior perdió su brillo… se extendió la quietud… el silencio se impuso».
- La cuarta ciudad: Bad-Tibira.
Además de Nippur se crearon otros asentamientos. En Bad-Tibira, se estableció el centro industrial, metalúrgico, por eso, esta ciudad era llamada Un.Gig “la del cielo nocturno”, un polígono industrial de mucha contaminación (de cielo “nocturno”) . Enlil pondría más tarde al mando a su hijo Nannar/Sin también llamado Nugig; Ahí, nacerían más tarde los gemelos Inanna/Ishtar y Utu/Shamash, hijos de Nannar. De Bad-Tibira se dice que era un «Lugar Brillante Donde el Mineral se Finaliza»— es decir era el centro metalúrgico de fundición y refinado de los materiales que llevaban desde su origen, y desde allí iban hasta las grandes naves destino su planeta.
- La quinta ciudad: Larak.
La.Ra.Ak, «Viendo el Brillante Fulgor». Era una ciudad-baliza para guiar los aterrizajes de la lanzadera. Más tarde Enlil se la encomendó a Pabilsag, “Gran protector” o sea, Ninurta, el primer hijo de Enlil. Allí se instalaron el «pájaro negro divino», «el ojo terrible» del Ninurta («el gran rayo que somete al mundo a su poder») y el «controlador del mundo» (cuyo sonido podía «reverberar en todas partes»). Cuando se terminó la estructura, se elevó sobre ella el «emblema de Utu», mirando «hacia el lugar elevado de Utu» hacia el espaciopuerto de Sippar. Todos estos objetos eran importantes para las operaciones del espaciopuerto.
- La sexta ciudad: Sippar.
Cuando finalizaron las obras de Nippur se iniciaron las obras de Sippar, la construcción del gran espaciopuerto de los nefilim en la Tierra. Nippur era el lugar donde las órdenes se pronunciaban; El lugar elegido para los grandes lanzamientos se encuentra en una llanura; las cordilleras que rodean Mesopotamia se encuentran a mucha distancia. Las más altas (al este, al nordeste y al norte) no interferirían con una lanzadera espacial que entrase desde el sudeste. Era accesible, es decir, se podían sacar de allí astronautas y materiales sin complicaciones. Además, había en las cercanías alguna fuente de energía, de combustible. La curva del río Eufrates donde se estableció Sippar era una de las fuentes más ricas de la antigüedad en petróleo que manaba a través de pozos naturales y que se podían recoger de la superficie sin tener que cavar o perforar.
El lugar fue elegido a la perfección. Incluso el nombre es adecuado: Sippar. En las lenguas posteriores de Oriente Próximo todavía significaba ave. Sippar era el lugar donde las Águilas volvían al nido. El nido era su planeta. Las Águilas los grandes cohetes, naves espaciales.
Este enclave sería encargado por Enlik a dirigir por Utu/Shamash, pero más tarde.
- La septima ciudad: Shuruppak
- La octava ciudad: Lagash
También se construyó la octava ciudad, Lagash para terminar de marcar la dirección del espaciopuerto. LA.AG.ASH significaba «viendo el halo en seis». La recta trazada en el diseño de los asentamientos colocaba a Lagash a una distancia de seis beru (unos sesenta kilómetros) entre Sippar y Nippur. Por supuesto los cinco asentamientos de la línea directriz del espaciopuerto estaban a la misma distancia entre cada una y la más próxima: a seis beru. “Viendo el halo en seis”. Ese halo que se ve en seis beru sería Sippar o Nippur.
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El proyecto Baalbek
Trazó su proyecto como su padre le había encomendado pero además del gran espaciopuerto eran necesarios espaciopuertos para los movimientos menores, una especie de aeropuertos, que deberían estar fuera de la zona para no interferir, pero el margen de que disponía no era muy grande.
Deberían estar entre la región del Nilo, y la región del Indo. Se planteó el aprovechamiento de Eridú que estaba algo al sur y por tanto sin que pudiera interferir en los movimientos, pero era una zona calurosa, pantanosa, y él prefería un lugar más fresco y sombrío y además no estaba demasiado lejos del triángulo del gran espaciopuerto.
Encontró adecuada la zona montañosa del Líbano, lo que ahora llamamos Baalbek, situado próximo al Edin pero cercano al mar mediterráneo. Allí se trazarían las pistas de aterrizaje. Se iniciaron sus obras. Se tallaron piedras gigantescas de mil toneladas, se hicieron pistas de aterrizaje pétreas, con las instalaciones correspondientes, algunas subterráneas, otras en el exterior.
- Un lugar personal para Enlil
Trazó su proyecto como su padre le había encomendado pero además del gran espaciopuerto eran necesarios espaciopuertos para los movimientos menores, una especie de aeropuertos, que deberían estar fuera de la zona para no interferir, pero el margen de que disponía no era muy grande.
Deberían estar entre la región del Nilo, y la región del Indo. Se planteó el aprovechamiento de Eridú que estaba algo al sur y por tanto sin que pudiera interferir en los movimientos, pero era una zona calurosa, pantanosa, y él prefería un lugar más fresco y sombrío y además no estaba demasiado lejos del triángulo del gran espaciopuerto.
Encontró adecuada la zona montañosa del Líbano, lo que ahora llamamos Baalbek, situado próximo al Edin pero cercano al mar mediterráneo. Allí se trazarían las pistas de aterrizaje. Se iniciaron sus obras. Se tallaron piedras gigantescas de mil toneladas, se hicieron pistas de aterrizaje pétreas, con las instalaciones correspondientes, algunas subterráneas, otras en el exterior.
- Ninmah trajó "semillas" a la Tierra
Anu envió a su hija Ninmah “la gran dama”, hermanastra de Enki y Enlil en otro cohete hacia La Tierra, con parada en La Estación. Encontraron a Anzu y no a Alalu. Anzu les relató que había muerto y decidió enterrarlo en una cueva de Marte. Alalu murió pero sus descendientes continuarían la lucha.
Varios astronautas quedaron en Marte con Anzu para crear la estación espacial que estaría bajo su mando, y el resto de la tripulación fue a La Tierra con Ninmah, que tenía avanzados conocimientos médico-biológicos. Traía mujeres con conocimientos médicos y también semillas y animales o quiza células geminativas de animales. Entonces se sembraron los cedros del Líbano, primero la Base en Mesopotamia. y después, Enlil decidió también poblar de cedros la zona de Baalbek. Un árbol de su planeta crecería en esta zona. Enlil pidió que Ninurta, el hijo de ambos viajara con ellos desde Nibiru.
- La cámara de Creación terminó construyendose en Baalbek
Se fueron creando diversas instalaciones en el lugar. En tiempos de Abel, hijo de Adán se construyó la cámara de Creación para la elaboración de los cereales y ganado traídos a nuestro planeta. Este deposito de vida fue fundamental tras el diluvio debido a que esta zona no fue sepultada como ocurrió con Mesopotamia.
En el lugar de aterrizaje, Baalbek tenían lugar los aterrizajes, entre ellos aquel que hizo Marduk desde La Estación para su boda con una humana (la esposa de Marduk era Sarpanit ¿era la misma?), ocasión que aprovecharon los compañeros de Marduk que habían venido con él para raptar otras tantas mujeres humanas y llevarlas con ellos (Génesis 6.2) . Enlil les obligó a quedarse en Baalbek (“y lo pobló con gigantes que fueron castigados por su iniquidad”), pero después se establecieron en Egipto.
Era aproximadamente el año 380.000 a.C.
El mineral llegaba en barcos desde África; el metal refinado en Bad-Tibira se enviaba a las naves orbítales tripuladas por los llamados igigi, y después cuando estuvo finalizada, desde la Gran Estación Espacial se transfería a las naves espaciales que llegaban periódicamente desde Nibiru.
Llegaron varias tripulaciones más hasta un número de 900 que se repartieron en tres tercios, uno para la Estación Espacial, los llamados Igigi, otro para África y otro para el Edin, los llamados anunnaki (a los que quedaron en La Tierra).
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